lunes, 27 de julio de 2009

MIS PIES!!!

Creo que el encanto de Sydney está en que además de estar rodeada de agua, marinas y playas, no es una ciudad plana, todo sube y todo baja, y eso le da un movimiento increible a las construcciones, a las calles, a las perspectivas desde cada lugar desde donde se la mire. Por eso hay pasajes con escaleras, puentes como túneles flotantes que cuelgan cruzando las avenidas. Hoy lo experimenté hasta el cansancio. Primero fui a conocer un barrio que se llama King Cross. No sabía muy bien de qué se trataba, pero al poco de andar por las primeras calles busqué en mi guia y comprendí porqué le dicen "red light district": cabarets, adults shops... obviamente de día es tranquilo, te cruzás con gente un poco más under y los bares tienen otra onda, pero la cosa comienza más tarde, cuando se hace de noche. Comunico que no me quedé, igual con mi pinta de estudiante: mochila al hombro, compu y libros...

Seguí la caminata hasta llegar a otro barrio: Potts Point, un rincón antiguo de casas victorianas del s.19 realmente precioso. Muchas de las casas tienen vista a la bahía , el mar está ahí nomás y hay mucho silencio. El centro también está ahí nomás, mirando hacia abajo, pero no parece. Se puede llegar a otras partes de la ciudad, bajando (ahí experimenté las alturas de Sydney) the McEllone Stairs, pero después hay que caminar y caminar..., se hacía de noche y lo primero que tenía por delante era el inmenso Jardín Botánico; así que busqué como volver y regresé. Ay, mis pies!!!! Ah, sol pleno...

EN LA UNI




En la Universidad: las sillas-reposeras son de madera, tan lindas que dan ganas de tenerlas en nuestros propios jardines. Al sol..., una maravilla.