lunes, 20 de julio de 2009

Y PUEDO SER LA MADRE DE TODOS

Claro, la edad promedio del grupo es de 25. Entonces, cuando es tanta la diferencia, lo primero que se pierde son las inhibiciones...
Estoy rodeada de asiáticos: japoneses, coreanos, chicos, tailandeses; hay estudiantes de Europa
-aunque pocos-, de Arabia Saudita, y un mexicano; todos felices, todos con ganas de conversar, de aprender, interesados unos en los otros, mochilas al hombro, zapatillas y para el almuerzo: una banana, una manzana... y yo, que parezco estar más en el bando de los profesores.

SYDNEY IS BEAUTIFUL
No tengo otras palabras por ahora. El cielo azul y el sol de julio -cálido y brillante como suele ocurrir también en el invierno de casa- creo que la hizo aún más linda. Es una ciudad increible.